"Agradezco de todo corazón al Señor que se fijó en mi vida, llamándome a
vivir esta experiencia maravillosa de aceptar su Proyecto arriesgando el salir
de mi mundo y abrir mi vida y corazón a otros hermanos de pueblos y
culturas diferentes
Que
ha significado en mi vida salir de mi tierra:
Ha
implicado dejar lo que más quería y valoraba: mi familia, amistades, mi tierra
y todo el ambiente cultural.
En
un primer momento experimenté con fuerza el dolor de la separación, al mismo
tiempo que la gracia del Señor para aceptarlo y vivirlo con sentido y alegría.
Y hoy después de 36 años de vida misionera en Africa agradezco de todo corazón al Señor que se fijó en mi vida, llamándome a
vivir esta experiencia maravillosa de aceptar su Proyecto arriesgando el salir
de mi mundo y abrir mi vida y corazón a otros hermanos de pueblos y
culturas diferentes.
Reconozco que lo
recibido es mucho más que lo que dejé, vale la pena fiarse de Dios, de su
Palabra. No hay que tener nunca miedo a decir Si a la llamada misionera de Dios , aceptando su Proyecto en nuestra
vida"